CRÓNICA DE UN VIAJE MUY ESPERADO

CRÓNICA DE UN VIAJE MUY ESPERADO, CAPÍTULO I, Parte Uno.

Palabras a manera de presentación.

Diecisiete años que no estaba físicamente en la fiesta patronal de la Virgen del Carmen en mi pueblo.

Por supuesto que espiritualmente siempre he estado presente a pesar de los mil ochocientos kilómetros que me separan de Peralillo.

Será porque la plaza y la iglesia son el “antejardín” de mi casa paterna, será por la profunda formación católica que ello conlleva o por la profunda formación cristiana que mi familia me entregó en mi infancia pueblerina.

Sea lo que sea, en este viaje muy esperado,  las emociones vividas fueron  más intensas de lo que yo esperaba y por eso las escribiré en CAPÍTULOS SEPARADOS y en Partes separadas, de acuerdo a los días y a los momentos en que estuve en mi tierra.

(FOTOGRAFÍAS DE HÉCTOR ARQUEROS ARACENA)

CAPÍTULO I.

Lanzamiento del libro: “Peralillo Elqui: Tradición en hombros de hombres de campo”.

 

Parte uno.

Desde el inicio de este proyecto quise dar todo el apoyo posible y eso se logró concretar con la redacción de la PRESENTACIÓN del libro y con una de las tantas revisiones.  Pero esto sólo es un tecnicismo inicial entremezclado con las ansias personales y las de los otros implicados como Hernán Geisse, Diego Espinoza, Hernán Cortés y Washington Ramos.

El largo viaje que aproveché para preparar la presentación de los amigos que intervendrían en la ceremonia, difícil misión por la alta alcurnia de los implicados.

De allí llegar al pueblo con la prisa propia de este mundo de trabajo y rutina, estar con la añorada familia, para luego vestirse de traje y corbata para desempeñarme como maestro de ceremonia.

 

Ver llegar a muchos amigos y amigas ansiosos de ser parte de este evento que intuían emocionante  junto a una iglesia repleta, que además era algo que el pueblo merecía y esperaba por muchos años.

La novena y la renovada homilía del joven sacerdote Carlos Bolelli Serra, que versaba sobre mantener las raíces y de proyectar en las nuevas generaciones las buenas costumbres pueblerinas.  

Luego la invitación, que todavía mantengo, a tratar de escribir otros libros, de recopilar más fotografías para hacer un archivo digital gráfico del pueblo.

De allí a dar un sentido homenaje a los viejitos lindos del coro histórico de varones que se juntaron excepcionalmente para cantar esta misa en latín.  La iglesia entera se pone de pie y aplaude emocionada mirando hacia las alturas del coro dirigido por Patricio Ramos.

Y empieza la presentación con unas sentidas palabras sobre la emoción que me embarga de estar frente a mi pueblo en este evento.

En primer lugar las palabras de la autoridad regional que se refieren a los diferentes proyectos del fondo editorial entre los cuales se cuenta este libro. También se refiere a la importancia de estos proyectos para mantener el patrimonio de la región, del valle y de nuestro pueblo en particular.

Seguidamente tenemos la oportunidad de escuchar a la nueva amiga de nuestro pueblo, la editora María Beatriz González Fulle, la cual se refiere entre otras cosas a la importancia de la escuela en el pueblo y su relación con la fiesta patronal, ya que resalta que muchos de los egresados de ella, que han salido a estudiar, vuelven como profesionales porque aquí encuentran sus primeras conquistas en el mundo del conocimiento, de la amistad y de la formación como personas. 

Sus palabras después se dirigen a recordar las palabras de doña Herminda Alcayaga donde resalta que el principal ingrediente de sus productos artesanales es el amor, amor por lo que hace, por las raíces y por ser heredera de una tradición familiar y del pueblo.  Estas palabras como después confesaría tuvieron que ver con una muestra de defensa de género para resaltar una de las pocas presencia femeninas en el texto, con lo cual nos dejó a todos un nuevo desafío de hacer un libro con personajes femeninos de nuestro pueblo.

Hasta allí llegó la parte seria de esta ceremonia y vendría una serie de emociones más cercanas a la alegría que a otra cosa, las cuales  las plasmaré en las partes subsecuentes de este Capítulo I que publicaré próximamente.