lunes, septiembre 05, 2011



















Me sumo al dolor de la querida familia Mena Guerrero, en este caso con las palabras de Diego Espinoza entregadas en el momento de su sepelio.




DISCURSO DE HOMENAJE A LA SEÑORA ELSA GUERRERO BARRALES (QEPD).

(escrito por Diego Espinoza)



Homenaje a la sra. Elsa Eliana Guerrero Barrales

Querida familia Mena Guerrero, estimados amigos (as)….sin lugar a dudas que es este uno de los momentos que quisiéramos que ¡nunca llegara! Y pensamos así porque al fin y al cabo somos seres humanos que muchas veces actuamos en forma egoísta y no como Dios quiere y nos ordenó que seamos en esta corta estadía en este mundo.

¡Qué más triste puede ser para un esposo, el perder a su esposa, a su mujer, a su compañera de casi toda una vida!

¡Qué más triste puede ser para un hijo (a), el perder a su madre, a su amada madre, la mujer que nos dio la vida!

¡Qué más triste puede ser para un nieto (a) el perder a su abuelita, aquella viejita que nos consentía en todo y que nos llegó a querer como a sus propios hijos!

¡Y qué más triste puede ser para nosotros quienes tuvimos la dicha de conocerla, el perder a una mujer, ¡tan cariñosa, tan alegre, tan bondadosa!

Elsa Eliana Guerrero Barrales nació un día 2 de Julio de 1936 en Andacollo, vivió su niñez en Ovalle, Tahuinco, Tabaqueros (este último lugar muy especial para mí, puesto que allí nació mi viejo Diego…mi abuelo paterno). Formó con don René (mi profesor en la escuela de Peralillo) una familia muy linda, vivieron un tiempo en Huentelauquén con dos de sus retoños Vir y Talara, más adelante llegaría Alejandrita. Su casita estaba cerca del río, del cual la sra. Nena tenía un recuerdo ingrato pero grato a la vez, ya que, en una de las tantas crecidas, le inundó su hogar y se le perdió un pequeño tesoro muy preciado... su vestido de novia, pero fue el mismo rio que le devolvió su tesoro, ya que, entró flotando de nuevo a su hogar. En esa oportunidad, llevaron consigo a su sobrino regalón Ernesto (chico Ernesto) y éste cada vez que pasaba por el lugar rumbo a Santiago, recordaba con mucho cariño esa época vivida junto a sus tíos y a sus primos. Más adelante se radicaron definitivamente en El Durazno y aquí llegó “el conchito” de la familia, Alejandra, que llegaba a compartir con sus hermanos Vir y Talara y a acrecentar la felicidad de sus padres. En esa casa fuimos acogidos infinitas veces por la sra. Nena, con todo el cariño y afecto de una madre que sólo ella sabía entregar y esa característica tan propia de ella, se prolongó en el tiempo hasta ahora en que ya somos adultos, ya que siempre nos acompañaba en los famosos reencuentros que organizamos en la casa de su hijo Vir, siempre hubo un lugar especial para ella y don René y era la primera en celebrar los discursos y anécdotas de los amigos (as) de sus hijos e hijas.

La sra, Nena fue siempre muy cariñosa con todos, ella era feliz si sus amigos a quiénes recibía en su hogar eran felices y se esmeraba para que eso sucediera, inventaba cosas para que aquello sucediera, una vez “decretó” que para un 18 toda la familia y los invitados debían vestirse a la usanza, o sea de huasos y chinas y aunque algunos nietos y nietas no les gustó mucho la idea…así no más fue!...todo el mundo llegó como ella quería..

También fue una mujer con una vocación de servicio muy profunda, perteneció a la Cruz Roja y creo tener en mis recuerdos su imagen vistiendo orgullosa el uniforme de su institución.

Hace unos día atrás estuvimos acompañando a nuestro amigo Roberto, a Choche y a Blanquita en la despedida de su querida madre , la sra.Brunilda, hoy nuestro deber de amigos nos llama a acompañar a nuestro gran amigo Vir, a Talara, a Alejandra, a don René, a sus nietos y nietas. Para ellos y para toda la familia nuestras más sinceras condolencias.

Quiero recordarle a Vir que hay un video que fue enviado por nuestro común amigo Mario “coco” Paradis, en ese video una doctora, una científica nos habla de la vida después de la muerte y ¡créanme! Que después de haberlo visto estoy muy convencido que sí existe otra forma de vida después de ésta y que nos reencontraremos con todos aquellos seres queridos que partieron antes que nosotros, pero que están felices con su nueva vida y cuando llegue “nuestro momento” no debemos temer porque estoy seguro, muy seguro que ellos nos recibirán con el cariño, con el amor que siempre nos tuvieron…

Elsa Eliana Guerrero Barrales…..esposa, madre, abuelita y tía….pronto nos reencontraremos.

Descansa en paz.